Lucifer

“El mismísimo Diablo”

En la mitología cristiana, el nombre de Lucifer se refiere al Diablo, ángel caído que es el enemigo de Dios. Curiosamente, el nombre viene del latín “Portador de la luz”.

En tiempos paganos, el nombre se empleaba para describir a la Estrella del Amanecer (Venus). La conexión con el Diablo viene de un pasaje bíblico del libro de Isaías utilizada para describir a un rey babilónico que, de acuerdo a la tradición popular, había caído del cielo. Tiempo después, el nombre se utilizó para describir a un ángel específico que había sido desterrado por Dios,La historia de Lucifer es, probablemente, un antiguo mito pagano que venga quizá de la tradición cananita.En la historia original, la Estrella del Amanecer se llenó de soberbia y quiso elevarse sobre las nubes, así que fue derribado de los cielos por el Ser Supremo, historia que después fue copiada en los antiguos mitos hebreos, pero hablaban de ciertos ángeles soberbios que quisieron rebelarse contra Dios, porque sentían celos del tiempo y esfuerzo que el Creador le dedicaba a los humanos, obra que los ángeles consideraban inferior a ellos.

En estos mitos, el nombre del líder de la revuelta es Samael, el Poderoso Arcángel, quien fue derrotado por Dios y encadenado por el Arcángel Miguel y arrojado de los cielos al inframundo, posteriormente, el nombre fue cambiado por los estudiosos latinos a Lucifer.

Después de ser arrojado de los cielos, Lucifer comenzó a conspirar contra Dios y reunió a varios ángeles que habían sido desterrados con él.

Una vez más, su nombre cambió y se transformó en Satán, que simplemente quiere decir “adversario”. Estableció una Corte propia en oposición directa a Dios y, debido a su profundo odio por la humanidad, intenta siempre hacer que los hombres rompan las leyes de Dios y llevarlos al mal camino.

La caída de los cielos aparece en varias mitologías: en la antigua mitología egipcia, una serpiente llamada Sata, “Padre del Relámpago”, cae de las alturas y se establece en la Tierra para desviar a los humanos del buen camino.

En la tradición babilónica, Zu cae a la Tierra, como una malvada y flamígera serpiente que crea caos y destrucción.

En el Islam, Lucifer es conocido como Iblis y, originalmente, era un ser hecho de pura Luz emanado directamente de Alá, el Ser Supremo. Cuando Alá creó al hombre, su obra suprema, instruyó a los ángeles para que se arrodillaran frente al primer humano.

Iblis estaba lleno de orgullo y se rehuso, por ser un ser de Luz Divina, mientras que Adán estaba hecho de arcilla. Por esta acción, fue arrojado de la presencia de Alá y confinado a las “Tierras Salvajes” hasta el Día del Juicio.

Desde entonces, se le conoce como el “Susurrador”, porque continuamente habla en los oídos de los musulmanes, instándolos a desobedecer a Alá y a cometer pecados.

Dios y Alá permiten que Satán e Iblis tienten a los hombres en el mundo para probar la fe de los humanos.